1. Tritura el huevo con las dos remolachas. Coloca la Harina Integral de Trigo Bio Santiveri en un bol amplio, añade una pizca de Sal Marina Santiveri y vierte la mezcla de huevo y remolacha en el centro. Amasa con cuidado hasta que todos los ingredientes queden muy bien integrados. Envuelve la masa en papel film y deja reposar al menos 30 minutos a temperatura ambiente.
2. Pela la cebolleta y pícala muy finito. Pon a calentar una sartén con el aceite de oliva, saltea la cebolleta y cuando empiece a estar dorada añade las espinacas y los piñones. Salpimienta y remueve hasta que las espinacas queden tiernas. Retira del fuego y deja atemperar.
3. Estira la pasta con ayuda de un rodillo o de una máquina de hacer pasta. Recuerda ir espolvoreando más harina para que la masa no se pegue. Tienes que estirarla hasta conseguir un grosor de entre 2 y 3 milímetros.
4. Corta la pasta en cuadrados de unos 5 a 7 centímetros de largo. Empieza a rellenar los ravioli, para ello coloca una cucharadita del relleno de espinacas y piñones en el centro de un cuadrado de pasta, moja los bordes con un poco de agua y cubre con otro cuadrado. Presiona los bordes hasta que la masas se fusionen.
5. Pon a calentar una olla con agua ligeramente salada. Cuando empiece a hervir ve añadiendo los ravioli poco a poco. Al ser pasta fresca, solo necesitarás que cuezan durante unos 5 minutos, una vez pasado ese tiempo, retira la olla del fuego y escurre los ravioli.
6. Sirve los ravioli acompañados de unas hojas de lechuga variada, unas rodajas de remolacha cocida y unas grosellas, y adereza con un chorro de aceite de oliva extra virgen.