1. Pela 4 kiwis y viértelos en una licuadora.
2. Añade el zumo de piña.
3. Bate los ingredientes. Cuidado no lo hagas en exceso o romperás las semillas de kiwi, lo que puede amargar la mezcla.
4. Pruébalo. Si lo quieres un pelín más dulce añade una gotas de stevia líquida.
5. Pela y corta el último kiwi a rodajas finas y viértelas a la mezcla.
6. Agrega la mezcla en moldes para polos y congela por lo menos 6 horas.
7. Devora con gusto.