1. Calienta el agua con una pizca de sal. Cuendo hierva, incorpora la polenta en forma de lluvia y cuece 1 minuto, removiendo hasta que espese.
2. Coloca la polenta en un molde forrado con papel film, de 1 centímetro de grosor. Deja reposar unas horas en la nevera.
3. Desmolda la polenta y córtala en cuadrados, rocía con unas goras de aceite y hornea a 200ºC 12 minutos.
4. Trocea los ajos tiernos y los espárragos; saltéalos con aceite y unas hojas de salvia. Mezcla la mostaza y el zumo de limón con unas varillas e incorpora el aceite, poco a poco en forma de hilo, para que ligue. Salpimienta.
5. Coloca sobre cada cuadrado de polenta unas hojas de lechuga y, sobre ella, el salteado de espárragos, unos tomates secos troceados y unas olivas negras picadas. Sirve el plato acompañado de la vinagreta de mostaza.
1.000 ensaladas en una: utilizando esta misma base de polenta, puedes preparar infonitas ensaladas: verdes, con tomatitos cherry, queso fresco, germinados, frutos secos, etc.