1 Pon a calentar la miel con el azúcar hasta que tomen un tono dorado y un poco tostado. Parte groseramente las almendras y añádelas a la miel junto con los arándanos rojos, las semillas de chía y sésamo, la levadura de cerveza y los copos de avena. Remueve todo muy bien para que los ingredientes queden bien integrados y empapados con la miel.
2. Coge una bandeja para el horno y fórrala con papel sulfurilado. Vierte la mezcla aún caliente y extiende hasta obtener un grosor de unos 2 o 3 centímetros. Introduce la bandeja en el horno y cocina durante 20 minutos a 160 grados.
3. Saca del horno y cuando aún esté caliente, corta las barritas en rectángulos homogéneos. Las barritas puedes conservarlas durante 1 semana en un bote hermético y protegido de la luz.
Estas barritas son unos snacks perfectos para tomar entre horas. Muy ricas en fibra soluble gracias a la avena y la chía, resultan saciantes y ayudan a mantener el tránsito intestinal activo.