AUTOR: Francesca Aliai Crispino
1 de septiembre de 2015
Yoga y Surf, la extraña pareja
Aparentemente forman parte de dos mundos muy distintos, aún así el surf y el yoga comparten más que lo que parece a primera vista. Es por eso que cada vez más deportistas combinan la práctica del yoga y del surf para mejorar sus habilidades y aprender a vivir el momento... en mar o en tierra.
Y es que casi por casualidad los surferos se han empezado a interesar por las disciplinas orientales, como el yoga. Ésta les ayuda a fortificarse, a ser más flexibles y en general a tener una mayor percepción de su propio cuerpo.
Es tan simple como esto: el yoga te ayuda a relacionarte con tus pensamientos cada vez que te preguntas dónde está tu mente en el momento presente. A menudo estamos pensando en el futuro o preocupándonos del pasado y nos olvidamos de vivir “el momento”. A la vez el surf te ayuda a devolver tu mente al presente haciendo lo que te hace feliz y concentrándote sólo en eso, cerrando paréntesis sobre todo lo demás que no sea tu tabla, tu cuerpo y las olas.
Por otro lado, el yoga incrementa la flexibilidad y la fuerza de tu cuerpo, trabajando posturas que aumentan tu balance, la capacidad de concentración; fortalecen tu mente y te dan más agilidad a la hora de ponerse de pie sobre la tabla de surf.
Tu capacidad respiratoria mejora también y esto te ayuda cuando estás en el mar porque estarás más concentrado y tranquilo ante las diferentes situaciones que se te puedan presentar entre las olas.
Flexibilidad y fuerza, coordinación, control de la respiración, focus y felicidad. ¿Qué más se puede pedir?