9 November 2015
Música mecánica para el siglo XXI, Cabo San Roque
Bajo el topográfico nombre de Cabo San Roque, hay un dúo que tiene a las máquinas que ellos mismos construyen como tercer componente. Son los catalanes Roger Aixut y Laia Torrents, supervivientes de un grupo que nació en 2001 y que con su original propuesta se ha hecho un hueco en la industria musical y en las artes escénicas.
¿Pero cómo suena? Para no cansar con detalles, podemos definir su música como electrónica pasada por filtros setenteros y regusto industrial, todo muy experimental.
Sus actuaciones son para ser escuchadas y vistas, mezcla entre concierto, performance y espectáculo mecánico de feria. Sus instrumentos incluyen lavadoras, cellos realizados con maletas y en su último disco han inventado el tántrico Tres Tristes Truenos, hecho a base de un coleccionismo preciosista de muelles, motores, máquinas de escribir, timbres, cucharones, latas, bombillas y hasta peines.
Estos artilugios mecánicos –ingenios musicales, alambiques de sonidos, fantasías industriales llenas de ritmos– son un atrezzo perfecto para muchos espectáculos: viéndolos pensamos en los imaginarios de los directores de la película Amélie, los hermanos Jeunet,.
Tras pasear nacional e internacionalmente su último álbum 12 Rounds (Chesapik), han participado en el Bcnmp7 del CCCB. No paran quietos y cuando no están colaborando con bandas rompedoras como Za! lo hacen con gente de la talla del pianista Carlos Santos.
¿A cuántos grupos conoces con una exposición dedicada a sus instrumentos? Ellos tuvieron la suya en el centro Arts Santa Mònica.