1. Lava las manzanas, retira el corazón, corta 2 de ellas en medias lunas y la otra en cuadraditos. Rocíalas con zumo de limón para que no se oxiden.
2. Con la ayuda de un pincel, pinta las bases de pizza sin gluten con agua, distribuye sobre cada base la mozzarella y unos trozos de gorgonzola e introduce en el horno, precalentado a 190 ºC. Retira las pizzas cuando los quesos estén fundidos.
3. Trocea con un cuchillo las nueces. Forma un círculo sobre la mozzarella con las medias lunas de manzana. Distribuye los cubitos de la otra manzana por toda la base de las pizzas sobre todo el centro. Añade las nueces troceadas y pon 3 medias lunas pequeñas en el centro de las pizzas. Sirve inmediatamente.
Prepara y congela: prepara la pizza con los ingredientes que más te gusten, envuelve en papel film y congela. Para comerla, sólo tendrás que descongelar y hornear.