1. Empieza preparando la vinagreta de la ensalada, para ello, mezcla la salsa de sésamo bio Santiveri con el aceite de oliva, el Vinagre de manzana bio, el zumo de limón y la raíz de jengibre. Bate hasta que todo quede emulsionado. Rectifica de sal marina Santiveri y guarda en la nevera.
2. Pon a calentar 3 tazas de agua con la quínoa. Cocina hasta que la quínoa esté tierna pero crujiente. Escurre si fuera necesario y reserva.
3. Pon a calentar una sartén con una cucharada de aceite y rehoga los garbanzos con un poco de sal y una pizca de cúrcuma y de comino. Corrige de sal, remueve y reserva.
4. Unta los cubitos de calabaza con un poco de miel y pimienta negra recién molida. Colócalos sobre una bandeja y hornea a 200 grados centígrados hasta que empiecen a quedar dorados.
5. Corta los aguacates por la mitad, extrae el hueso y retira la piel. Corta los tomates cherry por la mitad.
6. Monta la ensalada distribuyendo en platos hondos las hojas de espinacas, los tomatitos cherry, medio aguacate, los garbanzos, la quínoa y los cubitos de calabaza. Aliña con la vinagreta de limón y jengibre.
Esta receta tiene casi de todo, desde las proteínas vegetales de los garbanzos y la quínoa a carbohidratos, vitamina E del aguacate, e incluso antioxidantes, como los que tiene la cúrcuma.
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