8 December 2015
Cyborg, es el futuro: Neil Harbisson
El arte es una de las últimas fronteras como campo de experimentación de cualquier cosa que concierne al alma humana y tiene en la tecnología uno de los temas en los que está explorando el arte contemporáneo. Con las máquinas se abre un mundo nuevo lleno de incógnitas a las que también los artistas aportan su singular perspectiva. Ahí se encuentra Neil Harbisson, el artista cyborg.
Londinense afincado entre Nueva York y Barcelona, Neil Harbisson es daltónico de nacimiento: su vida es en blanco y negro. Sin embargo, lejos de ver en ello un inconveniente y una limitación, ha sabido integrarlo en su pasión por el arte. A través de un sensor exterior conectado a su cerebro con un implante puede sentir el espectro de luz a base de vibraciones.
Cada gama de colores –incluso los infrarrojos y ultravioletas que para los demás son invisibles– responde con una ritmo específico, este efecto se llama sonocromatismo. Gracias a su "eyeborg" puede hacer, entre otras cosas, conciertos de color y ofrecernos una traducción de la realidad de otra manera muy distinta a como estamos acostumbrados a percibirla.
Su arte es fruto de la simbiosis entre tecnología y biología, es el hombre máquina y es interesante oírle charlar sobre el tema (Ted Talk Neil Harbisson) y ampliar el tema visitando la web de la Fundación Cyborg.
Audífonos, gafas de infrarrojos, brazos mecánicos, marcapasos... Nos ayudamos de prótesis tecnológicas, las integramos en nuestro cuerpo para suplir, corregir o aumentar nuestras capacidades. Neil Harbisson es un vanguardista... ¡pero ya hace mucho tiempo que nuestra especie comenzó el inevitable camino hacia lo cibernético!
Texto: Sergio Collado